Ventaja de Olaizola

Xabat Olaizola firmó los mejores registros en las dos primeras pruebas:levantar 25 veces una piedra esférica de 100 kilos y arrastrar dos plazas una piedra de 400. 

Olaizola, harrijasotzaile y exjugador de balonmano, ejecutó las 25 alzadas en dos minutos y 17 segundos. Izeta VI confirmó su progresión en esta disciplina y acabó tan solo 15 segundos después. El año pasado, la ventaja de Olaizola fue de 36 segundos.

En el arrastre de piedra, Olaizola aumentó el margen con respecto a Izeta hasta los 33 segundos. Una renta insignificante que el campeón logró remontar en el corte con hacha de tres kanaerdikos (troncos de 1,25 metros de perímetro). Desde entonces, siempre estuvo en cabeza.

El guion previsto se cumplió, e Izeta VI encaró la cuarta prueba con una ventaja de un minuto y 14 segundos sobre el zarauztarra y de un minuto y 35 segundos con respecto al ganador de la tanda anterior, Beñat Telleria. Olaizola, aún así, evidenció también una clara mejoría con el hacha. 

Tras el transporte de dos pesas de 50 kilos cada una durante seis plazas, Izeta VI tenía ya casi un minuto y medio de ventaja con Olaizola.

La carrera de tres kilómetros a pie era, en teoría, uno de los puntos fuertes de Izeta. El aiarra, sin embargo, llegó a esta última prueba exhausto, molido tras el esfuerzo realizado para alcanzar a Olaizola, primero, y distanciarse de él, después. El campeón sufría y se limitó a administrar su renta. Ahí se vio que no podría bajar de la media hora, pero, en cualquier caso, la victoria y la gran marca realizada no iban a ser premios menores en una gran final.

Izeta completó las 30 vueltas en 30 minutos y 53 segundos, con el esfuerzo y el sufrimiento reflejado en su cara, echándose al suelo nada más terminar. Ostolaza, por su parte, consiguió limar diferencias a pie y terminó a tan solo 55 segundos del ganador. 

Izeta VI reconoció que le hizo “una ilusión especial” lograr esta cuarta txapela, y admitió que pasó apuros durante buena parte de la competición. El aiarra quiso seguir de cerca a Olaizola tras las dos primeras pruebas y después pagó el esfuerzo: “Pensaba que me iba a recuperar en la prueba de aizkora y no ha sido así. No he hecho el trabajo de casa. En los entrenamientos había bajado de esa media hora y venía con esa esperanza”. De todos modos, “superar a Olasagati y Zaldua es algo muy grande. Me quedaré con eso”.